El TEA  (Trastorno del Espectro Autista) afecta en el modo que una
persona ve el mundo, procesa la información y actúa recíprocamente con otras personas.

 

A las personas con TEA les resulta difícil desarrollar relaciones sociales, comunicarse y pensar en abstracto, por ello en este tipo de situaciones, muchas tienen problemas sensoriales que también harán que
estas situaciones se vean alteradas, que esto también lo tengan en cuenta.

 

Los niños con autismo necesitan sentirse seguros y esto se consigue mediante la planificación del día y el seguimiento de unos horarios preestablecidos.

 

Es muy importante, anticipar al niño lo que va a suceder, de la manera más detallada posible, de ahí que siempre utilicemos el apoyo visual, ya que así tendrán una buena captación y procesamiento de los estímulos visuales por lo que, así aprovecharemos sus puntos fuertes para ayudarles.

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